LIBRO PRIMERO CAPÍTULO 17


RELATOS DE BELCEBÚ A SU NIETO
LIBRO PRIMERO 
CAPÍTULO 18 
GEORGE I. GURDJIEFF

TRADUCCIÓN DEL VIDEO AL ESPAÑOL

Capítulo 17
Los archiabsurdo según tos aseveraciones de Belcebu. 
Nuestro sol no da ni luz ni calor
—A fin, mi querido Hassein, de que puedas formarte por ahora una representación
aproximada de lo lejos que la función conocida con el nombre de «percepción instintiva de la
realidad» propia de todos los seres tricerebrados que habitan en el Gran Universo, se halla de
actuar en las presencias de los seres tricerebrados que habitan el planeta Tierra, y en especial,
aquellos de los períodos mas recientes, bastará, para empezar —según creo— que te explique
tan sólo la forma en que ellos comprenden y se explican a sí mismos las causas de los
fenómenos cósmicos que periódicamente tienen lugar en el planeta que habitan, a los cuales
han dado los nombres de «luz solar», «oscuridad», «calor», «frío», etc.
Todos los seres tricerebrados, sin excepción, que han alcanzado la edad del ser responsable, e
incluso todas las «múltiples sabihondeces» que ellos llaman «ciencias», dan categóricamente
por sentado que todos los fenómenos mencionados proceden por completo, «prefabricados»,
por así decirlo, y «directamente», de su propio Sol... y, como diría Mullah Nassr Eddin en
estos casos: «basta ya de tonterías».
Lo más peculiar en este caso, es que, con excepción de ciertos seres que existieron en la
Tierra antes de la segunda perturbación Transapalniana, nunca jamás terráqueo alguno ha
experimentado la menor duda con respecto a la verdad de estas afirmaciones.
No sólo ninguno de ellos —pese a poseer una Razón que, si bien extraña, no deja de tener sin
embargo cierto parentesco con la recta lógica— ha puesto nunca en duda las causas de estos
fenómenos, sino que tampoco ninguno ha manifestado, con respecto a estos fenómenos
cósmicos, ni siquiera la extraña propiedad especial de su psiquismo común, propia
exclusivamente, por otra parte, de los seres tricerebrados de aquel planeta, conocida con el
nombre de «fantasía».
Al pronunciar estas últimas palabras, Belcebú sonrió amargamente y después de unos
instantes reanudó su explicación en los términos siguientes:
—Tú tienes, por ejemplo, la presencia normal de un ser tricerebrado y dentro de tu presencia
te ha sido «implantado» deliberadamente desde el exterior el «Oskianno» o, como dicen en la
Tierra, la «educación», la cual está cimentada en una moralidad basada exclusivamente en los
mandamientos e indicaciones del PROPIO UNIEXISTENTE y de los Santísimos Individuos
próximos a él. Y aun así, si acertaras por casualidad a hallarte entre ellos, te verías
incapacitado de impedir el proceso interior a ti del «Nerhitrogool eseral», esto es, el proceso
que recibe en la Tierra el nombre de «irrefrenable risa interior», quiero decir, que no podrías
reprimir esa risa si, de una u otra forma, ellos hubieran de percibir claramente de pronto el
hecho indudable de que no sólo no hay ninguna «luz, oscuridad, calor», etc., que llegue a su
planeta desde el sol, sino que la supuesta «fuente de luz y calor» está casi siempre tan helada
como el «perro pelado» de nuestro muy estimado Mullah Nassr Eddin.
En realidad, la superficie de esta pretendida «fuente de calor» al igual que todos los soles
ordinarios de nuestro Gran Universo, se halla recubierta con más hielo probablemente que la
superficie de lo que ellos llaman «Polo Norte».
Con toda seguridad, esta «fuente de calor» lejos de producirlo, ha de absorberlo —si bien en
cantidad reducida— de alguna otra fuente de «sustancias cósmicas»; de todos modos, es
absolutamente imposible que envíe la menor cantidad de calor a planeta alguno, cuanto más a
este planeta que, si bien pertenece a su sistema, se convirtió, como consecuencia del
desprendimiento de un costado entero del mismo, en una «deforme monstruosidad»,
constituyendo actualmente, por lo tanto, una fuente permanente de ridículo y de vergüenza
para el pobre sistema de «Ors».
¿Pero tienes idea por ventura, querido nieto, de cómo y por qué, en la atmósfera de ciertos
planetas durante el proceso Trogoautoegocrático, tienen lugar esos «Kshtatzavacht,
Kldazacht, Tainolair, Paischakir», y otros fenómenos por el estilo que tus favoritos
denominan «luz solar, oscuridad, frío, calor», etc.? —le preguntó Belcebú a Hassein.
—Si no lo comprendes perfectamente, te daré en seguida una breve explicación.
Si bien he prometido explicarte más tarde todas las leyes fundamentales de la Creación y del
Mantenimiento del Mundo detalladamente, se nos ha hecho necesario ya ahora detenernos,
aunque tan sólo sea brevemente, a examinar las cuestiones relativas a estas leyes cósmicas,
sin esperar esa explicación especial que te había anticipado.
Y se ha hecho necesario para que puedas asimilar lo mejor posible todas estas explicaciones
que ahora te estoy dando y también para que todo lo que te expliqué antes sea «digerido» por
ti de la forma adecuada. Debo decir, ante todo, que todas las cosas del Universo, tanto las
creadas deliberadamente como las que surgieron más tarde de manera automática, existen y se
mantienen sobre la base exclusiva de lo que llamamos el Proceso Trogoautoegocrático
Cósmico Común.
Este Gran Proceso Trogoautoegocrático Cósmico Común fue materializado por nuestro
ETERNO UNIEXISTENTE, cuando nuestro Altísimo y Santísimo Absoluto Solar ya existía,
y en él poseía y sigue poseyendo todavía Su lugar principal de residencia NUESTRO
MISERICORDIOSO Y ETERNO CREADOR.

Este sistema en el que todas las cosas se mantienen en existencia armónica, fue ejecutado por
nuestro CREADOR ETERNO, con el propósito de que lo que se conoce con el nombre de
«intercambio de sustancias» o «Alimentación Recíproca» de todo cuanto existe, pudiera
desarrollarse en el Universo y, de este modo, no pudiera el despiadado «Heropass» producir
su maléfico efecto sobre el Absoluto Solar.
Este mismo Gran Proceso Trogoautoegocrático Cósmico Común cobra forma siempre, y en
todas las cosas, sobre la base de dos leyes cósmicas fundamentales, la primera de las cuales
recibe el nombre de «Sagrada Ley Fundamental de Heptaparaparshinokh», y la segunda el de
«Sagrada Ley Fundamental de Triamazikamno».
Por la acción de estas dos sagradas leyes cósmicas fundamentales se originaron, en primer
término, a partir de la sustancia llamada «Etherokrilno», en ciertas condiciones, las llamadas
«cristalizaciones» y a partir de estas cristalizaciones, pero tiempo más tarde, y también en
ciertas condiciones, se originaron diversas formaciones cósmicas definidas grandes y
pequeñas y de mayor o menor importancia.
Es precisamente dentro y sobre estas formaciones cósmicas definidas, donde tienen lugar los
procesos de la llamada involución y evolución de las concentraciones ya formadas y también
de las referidas cristalizaciones —claro está que también en conformidad con las dos leyes
sagradas fundamentales antes mencionadas— y todos los resultados obtenidos como
consecuencia de estos procesos en las atmósferas, así corno, como consecuencia de la
actividad de estas atmósferas mismas, se confunden cooperando en la materialización del
mencionado «intercambio de sustancias» para los fines necesarios al Más Grande
Trogoautoegócrata Cósmico Común.
El Etherokrilno es la sustancia primaria que llena todo el Universo y que constituye la base
necesaria para el nacimiento y el mantenimiento de todo cuanto existe.
No sólo constituye este Etherokrilno la base necesaria para el nacimiento de todas las
concentraciones cósmicas sin excepción, grandes y pequeñas por igual, sino también el de
todos los fenómenos cósmicos en general que tienen lugar durante las transformaciones de
esta misma sustancia cósmica fundamental, al igual que durante los procesos de involución y
evolución de las diversas cristalizaciones —o, como dicen tus favoritos, de esos elementos
activos— que han obtenido y siguen todavía obteniendo su forma primordial a partir de esta
misma sustancia cósmica fundamental y primaria.
Ten en cuenta que es precisamente por esto por lo que la mencionada Ciencia Objetiva afirma
que «todas las cosas que hay en el Universo, sin excepción, son materiales».
Debes recordar, también, que sólo hay una cristalización cósmica, conocida con el nombre de
«Okidanohk Omnipresente» capaz de obtener su nacimiento primario —aunque también se
cristaliza a partir del Etherokrilno— a partir de las tres Santas fuentes del sagrado
Theomertmalogos, esto es, a partir de la emanación del Santísimo Absoluto Solar.
En todos los puntos del Universo, este «Okidanokh Omnipresente» o «Elemento Activo
Omnipresente» toma parte en la formación de todos los procesos, ya sean éstos grandes o
pequeños, y constituye, en general, la causa fundamental de la mayoría de los fenómenos
cósmicos y, en particular, de los fenómenos que tienen lugar en las atmósferas.
A fin de que puedas comprender, por lo menos aproximadamente, lo referente a este
Okidanokh Omnipresente te diré, ante todo, que la segunda ley cósmica fundamental —el
Sagrado Triamazikamno— consta de tres fuerzas independientes, es decir, que esta ley
sagrada se manifiesta en todas las cosas sin excepción y en todos los mundos del Universo
con tres aspectos separados e independientes.
Y estos tres aspectos se dan en el Universo bajo las siguientes denominaciones:
El primero, bajo la denominación de «Santa Afirmación»
El segundo, la «Santa Negación»; y
El tercero, la «Santa Conciliación».
Y también es por esto por lo que, en lo referente a esta sagrada ley y sus tres fuerzas
independientes, la mencionada Ciencia Objetiva posee, entre sus muchas formulaciones
referentes a esta ley sagrada, la siguiente: «Una ley tal que siempre determina una
consecuencia y se convierte en la causa de otras consecuencias posteriores y funciona siempre
por medio de tres manifestaciones características independientes y completamente opuestas,
latentes en su naturaleza íntima y cuyas propiedades no son percibidas ni vistas».
También nuestro sagrado «Theomertmalogos», esto es, la emanación primordial de nuestro
Santísimo Absoluto Solar, adquiere precisamente esta misma legalidad en su nacimiento
primario y, durante sus materializaciones ulteriores, produce resultados acordes con ello.
De modo, pues, querido niño, que el Omnipresente Okidanokh, obtiene su nacimiento
primario en el espacio exterior del Santísimo Absoluto Solar, a partir de la fusión de estas tres
fuerzas independientes en una sola, y durante sus involuciones posteriores cambia, de forma
consecuente, con respecto a lo que se conoce con el nombre de «Vivificación de las
Vibraciones», en conformidad con su paso a través de los llamados «Stopinders» o «centros
de gravedad» de la Sagrada ley fundamental Cósmica Común de «Heptaparaparshinokh».
Vuelvo a repetirte una vez más: en el gran número de las demás cristalizaciones cósmicas ya
definidas, el Okidanokh Omnipresente participa siempre, indefectiblemente, tanto en las
formaciones cósmicas de grandes dimensiones, como en las pequeñas, dondequiera que ellas
surjan y cualesquiera que sean las circunstancias exteriores circundantes.
Esta «Cristalización Única Cósmica Común» o «Elemento Activo», presenta varias
características peculiares propias, exclusivas de este elemento, y es principalmente gracias a
estas particularidades que le son naturales, como la mayoría de los fenómenos cósmicos
tienen lugar, incluyendo, entre otras cosas, los referidos fenómenos que se producen en la
atmósfera de ciertos planetas.
Entre estas características peculiares tan sólo del Elemento Activo Omnipresente existen
muchas de suma importancia, pero para los efectos de nuestra conversación, será suficiente
que aprendas lo relativo a dos de ellas.
La primera peculiaridad consiste en que, cuando una unidad cósmica nueva se halla en vías de
concentración, el «Elemento Activo Omnipresente» no se funde, en su totalidad, con ese
nuevo producto ni tampoco se transforma en su totalidad en lugar correspondiente alguno, a
diferencia de lo que sucede en todas las demás cristalizaciones cósmicas en todas las
formaciones cósmicas mencionadas, sino que inmediatamente después de ingresar en su
totalidad a una unidad cósmica dada, tiene lugar en el mismo lo que se conoce con el nombre
de «Djartklom», es decir, que se dispersa en las tres fuentes fundamentales de las cuales
obtuvo su nacimiento primario y sólo entonces producen esas fuentes, cada una por separado,
el comienzo para una concentración independiente de estas tres correspondientes formaciones
separadas, dentro de una unidad cósmica dada. Y de esta forma el Elemento Activo
Omnipresente materializa, desde el principio mismo, en todo lo que surge nuevo, las fuentes
de la posible manifestación de su propia sagrada ley del Triamazikamno.
Debes notar también, y es imprescindible que lo hagas, que en todas las formaciones
cósmicas, las referidas fuentes separadas, tanto para la percepción como para la posterior
utilización de esta propiedad del «Elemento Activo Omnipresente» a los efectos de la
correspondiente materialización, existen y siguen teniendo la posibilidad de funcionar en
tanto exista la unidad cósmica dada.
Y sólo una vez que esta unidad cósmica es completamente destruida vuelven estas santas
fuentes del sagrado Triamazikamno, localizadas en el «Elemento Activo Omnipresente
Okidanokh» a fundirse, transformándose nuevamente en «Okidanokh», pero presentando
ahora otra cualidad con respecto a la Vivificación de las Vibraciones.
En cuanto a la segunda peculiaridad del «Okidanokh Omnipresente», exclusiva también de
este ente, y como la primera, necesaria para la comprensión de los problemas que nos hemos
planteado en nuestra conversación, sólo podrás comprenderla si sabes algo acerca de la ley
cósmica fundamental de segundo grado, conocida en el Universo con el nombre de «Sagrada
Aieioiuoa».
Y esta ley cósmica establece que en todo lo nacido, grande o pequeño, al ponerse en contacto
directo con las emanaciones provenientes del Absoluto Solar o bien de cualquier otro sol,
tenga lugar lo que se llama «Remordimiento», que consiste en un proceso en el que las panes
nacidas como consecuencia de la actividad de cualquier Fuente Sagrada o del Sagrado
Triamazikamno, se «rebelan», por así decirlo, y «censuran» a las anteriores percepciones
inadecuadas y a las manifestaciones impropias del momento de otra parte de su todo, parte
ésta resultado de la actividad de otra Sagrada Fuente de la misma ley cósmica sagrada y
fundamental de Triamazikamno.

Y este sagrado proceso de la Aieioiuoa o Remordimiento, se presenta siempre también con el
Elemento Activo Omnipresente Okidanokh.
La característica peculiar de este último durante este sagrado proceso consiste en que, durante
la acción directa del Theomertmalogos Sagrado o bien de la emanación de cualquier sol
ordinario sobre el medio circundante de su presencia total, este Elemento Activo se dispersa
en sus tres partes primordiales, que pasan a existir entonces casi independientemente, y
cuando cesa la mencionada acción directa, estas partes se funden nuevamente para seguir
existiendo luego como un todo único.
En este momento podría hablarte también, creo, acerca de un interesante hecho que ha
llamado mi atención, registrado en la historia de la existencia de los seres tricerebrados que
habitan aquel planeta que tan considerablemente despertó tu interés, y que se refiere a lo
extraño de su configuración psíquica y a lo que ellos denominan sus «especulaciones
científicas».
Resulta que, durante el período de mis seculares observaciones y estudios del psiquismo
terráqueo, tuve ocasión de comprobar varias veces que si bien la «ciencia» surgió entre ellos
casi desde el comienzo mismo de su existencia para luego alcanzar periódicamente —como
todas las demás cosas en aquel punto del Universo— un grado más o menos elevado de
perfección, y que si bien durante éstos y otros períodos deben haber nacido para ser luego
destruidos nuevamente muchos millones de seres tricerebrados conocidos con el nombre de
«hombres de ciencia», no obstante, con la única excepción de cierto terráqueo chino llamado
Choon-Kil-Tez —acerca del cual te hablaré detalladamente más adelante— ni una sola vez se
le ha ocurrido a uno solo de estos seres la idea de que entre estos dos fenómenos cósmicos
que ellos llaman «emanación» y «radiación» no existe diferencia alguna.
Ni a uno solo de sus «tristes científicos» se le ha ocurrido nunca que la diferencia entre estos
dos procesos cósmicos no es mayor que la expresada por el muy estimado Mullah Nassr
Eddin, con las siguientes palabras:
«Son tan parecidos como la barba del famoso inglés Shakespeare y la del francés no menos
famoso Armagnac».
Para la posterior comprensión de los fenómenos que tienen lugar en las atmósferas y
referentes en general al «Elemento Activo Omnipresente», debes saber y recordar también
que durante los períodos en que, debido al sagrado proceso de la Aieioiuoa el «Djartklom» se
manifiesta en el Okidanokh, es entonces temporalmente liberada del mismo la proporción del
Etherokrilno puro —esto es, sin fusión alguna en absoluto— que participa indefectiblemente
de todas las formaciones cósmicas y que sirve, por así decirlo, para vincular todos los
elementos activos de estas formaciones, restableciéndose más tarde, cuando estas tres partes
fundamentales se vuelven a fusionar nuevamente.
Es necesario tratar también, ahora —claro está que una vez más, sólo brevemente— otro
problema, es decir, qué relación guarda el elemento activo omnipresente Okidanokh con la
presencia común de toda clase de seres y cuáles son los resultados cósmicos que por su causa
se materializan.
Es necesario que nos detengamos a considerar este punto, principalmente debido a que, de
este modo, dispondrás de otro hecho altamente útil para la mejor comprensión de la diferencia
existente entre los diversos sistemas cerebrales de los seres, es decir, los sistemas
«unicerebrados, bicerebrados y tricerebrados».
Sabrás, en primer lugar, que, en general, todas las formaciones cósmicas de este tipo llamadas
«cerebros» reciben su formación de aquellas cristalizaciones para cuyo surgimiento la fuente
afirmativa, de acuerdo con el sagrado Triamazikamno, es una u otra de las santas fuerzas que se corresponden con el Triamazikamno sagrado fundamental, localizado en el Okidanokh
omnipresente.
Y las materializaciones posteriores de las mismas santas fuerzas se desarrollan por medio de
las presencias de los seres, precisamente a través de esas localizaciones.
Ya te dedicaré más adelante una explicación especial acerca del proceso mismo del
nacimiento de estos cerebros eserales en las presencias de los seres correspondientes, pero por
ahora hablemos, si bien no detalladamente, sobre los resultados materializados por el
omnipresente Okidanokh, mediante estos cerebros del ser.
El elemento activo omnipresente Okidanokh penetra en la presencia de los seres a través de
las tres clases de alimentos eserales.
Y tal ocurre debido a que, como ya te he dicho, este mismo Okidanokh toma parte
necesariamente en la formación de todo tipo de productos utilizables como alimentos eserales,
estando siempre contenido en la presencia de dichos productos.
De modo pues, querido niño, que la principal característica del omnipresente Okidanokh, en
este caso dado, es que el proceso del «Djartklom» se desarrolla en sí mismo en la presencia de
todos los seres, pero no por hallarse en contacto con las emanaciones de una concentración
cósmica de magnitud considerable, sino que los factores determinantes de este proceso en las
presencias de los seres, o bien son resultado de los procesos conscientes de los «deberes de
Partkdolg» por parte de los propios seres —procesos acerca de los cuales ya habré de hablarte
más adelante— o bien de aquel proceso de la propia Gran Naturaleza que se conoce en el
Universo con la denominación de «materialización Kerkoolaonarniana», significando este
proceso «la obtención de la totalidad de vibraciones necesarias mediante la adaptación».
Este último proceso se desarrolla en los seres sin que haya participación alguna de sus
consciencias.
En ambos casos, en que el Okidanokh penetra en la presencia de un ser y tiene lugar el
proceso del Djartklom, se funde cada una de sus partes fundamentales con aquellas
percepciones que a éste le corresponden, en conformidad con las llamadas «Vibraciones
afines» y que se hallan presentes en el ser en ese momento, y luego estas partes se concentran
en la localización correspondiente, esto es, en el cerebro correspondiente.
Y estas fusiones reciben el nombre de «Impulsakri» del ser. Es necesario notar, además, que
estas localizaciones o cerebros de los seres no sólo sirven como aparatos para la
transformación de las sustancias cósmicas correspondientes a los efectos del Altísimo
Trogoautoegócrata Cósmico Común, sino también como el medio necesario para posibilitar el
autoperfeccionamiento consciente de los propios seres.
Este último objetivo depende de la calidad de la presencia del «Impulsakri del ser»
concentrado o, como suele decirse también, depositado, en estos cerebros eserales
correspondientes.
En cuanto a las cualidades del Impulsakri del ser, se cuenta entre los mandamientos directos
de nuestra ETERNIDAD TODOABARCANTE, uno especial, rigurosamente cumplido por
todos los seres tricerebrados de nuestro Gran Universo y que puede expresarse con las
siguientes palabras: «Cuídate siempre de aquellas percepciones que puedan manchar la pureza
de tu cerebro».
Los seres tricerebrados tienen la posibilidad de perfeccionarse a sí mismos personalmente,
gracias a que poseen en su presencia común tres centros o cerebros localizados, sobre los
cuales, posteriormente, cuando el proceso del Djartklom se produce en el Okidanokh
omnipresente, son depositadas las tres santas fuerzas del sagrado Triamazikamno, adquiriendo
así, esta vez, la posibilidad de efectuar posteriores materializaciones independientes.
Es precisamente en este punto que los seres poseedores de este sistema tricerebrado pueden,
mediante el cumplimiento consciente y deliberado de los deberes eserales de Partkdolg,
utilizar en este proceso de Djartklom en el Okidanokh omnipresente, sus tres santas tuerzas
para sus propias presencias, llevando sus presencias a lo que se conoce como «estado
Seronoolanzalkniano»; es decir, que pueden convertirse en individuos dotados de su propia
ley sagrada del Triamazikamno, adquiriendo, de este modo, la posibilidad de procurarse
conscientemente y recubrir su presencia común con todo eso «Santo», lo cual, además, ayuda
a la materialización del funcionamiento de esas unidades cósmicas de la Razón Objetiva o
Divina.
Pero lo más terrible, querido niño, reside precisamente en esto, en que si bien en esos seres
tricerebrados que tanto te han interesado y que habitan el planeta Tierra surgen y se hacen
presentes hasta la época de su completa destrucción, estas tres localizaciones independientes o
tres cerebros eserales, por intermedio de los cuales se transforman por separado las tres santas
fuerzas del sagrado Triamazikamno que ellos podrían utilizar para su propio
perfeccionamiento, terminando en materializaciones posteriores correspondientes, no
obstante, debido principalmente a las anormales circunstancias de existencia ordinaria
establecidas entre ellos, estas posibilidades se ven truncadas en su propia raíz.
Es interesante notar que los mencionados cerebros eserales se encuentran en las mismas partes
del cuerpo planetario de estos seres tricerebrados que habitan la Tierra que en nosotros, a
saber:
1. El cerebro predestinado por la Gran Naturaleza a la concentración y posterior
materialización de la primera santa fuerza del sagrado Triamazikamno, llamada la
Santa Afirmación, se halla localizado en la cabeza.
2. El segundo cerebro, encargado de transformar y cristalizar la segunda santa fuerza
del sagrado Triamazikamno, es decir, la Santa Negación, se halla, al igual que en
nosotros, a lo largo de su espalda, en lo que se denomina la «médula espinal».
3. Pero en cuanto al lugar de concentración y fuente de la posterior manifestación de la
tercera santa fuerza del sagrado Triamazikamno, es decir, la Santa Conciliación, he de
decirte que la forma exterior de este cerebro eseral en los individuos tricerebrados que
habitan la Tierra, no guarda parecido alguno con el nuestro.
Debo hacerte notar que en los primeros seres tricerebrados que habitaron aquel lejano planeta,
dicho cerebro eseral se hallaba localizado en la misma parte de su cuerpo planetario que en el
nuestro y su forma exterior era exactamente igual también al nuestro; pero por muchas
razones que tú mismo podrás comprender más adelante en el curso de mis explicaciones, la
Gran Naturaleza se vio obligada a regenerar gradualmente este cerebro, dándole finalmente la
forma que ahora ostenta en los seres contemporáneos.
Este cerebro eseral no se halla localizado, en los individuos contemporáneos tricerebrados de
aquel planeta, en una masa común, según es propio de las presencias de todos los demás seres
tricerebrados de nuestro Gran Universo, sino que está localizado en distintas partes, en
conformidad con lo que se llaman «Funciones Específicas», y cada una de estas partes se
encuentra situada en un lugar distinto del cuerpo planetario total.
Pero si bien en su forma exterior este centro eseral terráqueo posee actualmente múltiples
concentraciones diversamente ubicadas, todas sus funciones separadas se hallan no obstante
vinculadas entre sí, de modo que la suma total de esas partes dispersas puede funcionar de
forma exactamente igual a la propia del cerebro unitario.
Los terráqueos denominan a estas localizaciones independientes de su presencia común
«nodos nerviosos».
Es interesante notar que la mayoría de las partes separadas de este cerebro eseral se hallan
localizadas precisamente en aquel lugar de su cuerpo planetario en que debiera estar el
cerebro normal, es decir, en la región del pecho; por su parte, la totalidad de estos «nodos
nerviosos» situados en el pecho reciben el nombre de «plexo solar».
De modo pues, querido niño, que el proceso del Djartklom en el Okidanokh omnipresente
puede desarrollarse en la presencia de tus favoritos terráqueos y también en ellos las tres
santas fuerzas se funden independientemente con otras cristalizaciones cósmicas, pasando a
materializarse en forma correspondiente, pero, dado que, por causa principalmente de las ya
mencionadas circunstancias anormales de existencia que paulatinamente establecieron ellos
mismos han dejado por completo de cumplir sus deberes eserales de Partkdolg, ninguna de las
santas fuentes de todo lo existente, con la única excepción de la fuente de la negación, puede,
en consecuencia, transubstanciarse en su propia presencia.
Las cristalizaciones surgidas en sus presencias a raíz de la primera y la tercera santas fuerzas
están destinadas casi por entero al servicio del proceso Trogoautoegocrático cósmico común,
en tanto que para el recubrimiento de sus propias presencias sólo quedan las cristalizaciones
de la segunda parte del Okidanokh omnipresente, es decir, la Santa Negación, y esto es lo que
explica que la mayoría de ellos sólo posean en sus presencias el cuerpo planetario, de modo
que al sobrevenir su destrucción, son aniquilados para siempre.
En cuanto a todas las peculiaridades propias exclusivamente del Elemento Activo Okidanokh
omnipresente y omniabarcanre y también en cuanto a los resultados posteriores que se
materializan como consecuencia de estas peculiaridades, estarás en condiciones de formarte
una acabada representación de las mismas, una vez que te haya explicado más o menos
detalladamente —como ya te he prometido— las leyes fundamentales de la creación y del
mantenimiento del mundo.
Pero mientras tanto, te hablaré de los experimentos dilucidatorios referentes a la cristalización
cósmica Omnipresente, de los que yo mismo fui testigo presencial.
Pero te diré que, si bien presencié personalmente los referidos experimentos dilucidatorios, no
fue desde el planeta Tierra que tanto ha cautivado tu fantasía —ni tampoco fueron tus
favoritos sus autores— sino desde el planeta Saturno, donde fueron llevados a cabo por aquel
ser tricerebrado que durante casi todo el período de mi exilio en aquel sistema solar estuvo
íntimamente ligado a mí por una estrecha amistad y acerca de quien, no hace mucho, te
prometí hablarte más detalladamente.

FIN DEL  CAPÍTULO 17 DEL LIBRO PRIMERO